Page 20 - Anuario 2023 | Colegio San Marcos de Macul
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Mi experiencia en el San Marcos
Amelia Rivera Cornejo
El tiempo pasa inexorablemente y con ello vamos dejado en Coordinadora Académica
nuestros corazones y memorias recuerdos que atesoraremos por
toda una vida. II Ciclo
La casa desconocida a la que llegué hace 30 años, hoy se ha hecho
mía, junto a cada una de las experiencias maravillosas y dolorosas
que he vivido aquí y que me han hecho la persona que hoy soy.
Llegué llena de incertidumbres, miedos y por supuesto desafíos,
traía una mochila de 8 años en otra escuela donde creía había
aprendido a ser profesora y donde un grupo de niños, que aún
recuerdo y llevo en mí, me mostró el mundo con sus ojos, corazón y
necesidades. Ese fue mi inolvidable inicio.
San Marcos, es mucho más que un colegio en el que trabajo
educando y formando niños y jóvenes, es el espacio en el que he
crecido en muchas facetas de mi vida: profesional, emocional y por
sobre todo en la fe. Aquí he forjado lazos de amistad, cariño, afecto
y he hecho mío un proyecto que nunca me habría imaginado
abrazaría con tanta pasión “Formar niños y niñas que, a la luz de la
fe y guiados por el principio básico, Todos somos hijos de Dios,
cambiaran este mundo para que cada día sea mejor y más amable
con cada uno de estos hijos”.
Sin duda la tarea ha sido enorme, como enormes han sido los
buenos e inolvidables momentos con tantos de mis niñitos y niñitas,
que día a día comparten su alegría, inocencia, dolores, éxitos y
fracasos, pero que confían, se levantan siguen sonriendo, me llenan
de abrazos y traspasan todo su cariño y afecto de la manera más
desinteresada que he conocido. Queridos alumnos, muchas gracias
por todo el afecto recibido, por sus palabras bonitas y por seguir
queriéndome a pesar de algunas medidas que a ustedes parecen
tan impopulares y ridículas. Perdón a todos aquellos que no he
podido ayudar más o que han pasado por mi camino sin ver, estoy
en deuda.
Queridos profesores, ustedes han estado conmigo a lo largo de
todos estos años, algunos han emigrado a otros lugares, pero se
mantienen latentes en mi memoria. Gracias, han sido un gran
aporte a mi vida profesional y personal, cada uno, con lo especial
que es, ha aportado con sus talentos, críticas, trabajo desinteresado
y silencioso, reitero, muchas gracias, sin ustedes no podríamos
formar el gran equipo que somos hoy para hacer de San Marcos
nuestro gran orgullo. Siempre recuerden, nadie sabe hacer mejor la
tarea de educar que nosotros, ustedes son los especialistas, en sus
manos está entregar las herramientas para que nuestros jóvenes
salgan a la vida a cambiar el mundo.
San Marcos, gracias por todas las personas que has puesto en mi
camino y que me han enseñado a lo largo de todos estos años ha
ser cada día más humana, paciente y tolerante.
Que el Señor nos bendiga, y conceda muchos años más para
regalar y compartir nuestros talentos.