Oración de la mañana semana del 1 al 5 de diciembre

Querida Comunidad Marquiana:

Esta semana vivimos el cierre del semestre académico y coincide con el término del mes dedicado de manera especial a María, nuestra Buena Madre, no venimos solo a despedirnos de una devoción, sino a entregarnos y a recibir el fruto de este mes en que hemos acompañado a María en su vida junto a Jesús, que María ilumine nuestro camino, guiándonos a llevar a Jesús al mundo, como Ella lo hizo.

I. El Pasaje de la Entrega: La Maternidad Universal al Pie de la Cruz (Jn 19, 25-27)

Entrega Marquiana: María, al pie de la cruz, dice su último “Sí” de entrega total. Es el modelo de la fe que permanece firme, incluso cuando el dolor es insoportable. Ella se entrega a nosotros para acompañarnos.

II. La Promesa Cumplida: Del Sepulcro a la Aparición (Jn 20, 19-23)

Unión con María: Ella nos enseña a esperar en el silencio del Sábado Santo para poder celebrar con gozo la mañana del Domingo. Ella nos lleva a la alegría de Jesús Resucitado.

III. El Fuego del Espíritu: María en el Cenáculo (Hch 2, 1-4)

Entrega a la Misión: Pentecostés es el motor de la Iglesia. El Espíritu nos da la fuerza para salir y dar a conocer a Jesús. María, llena del Espíritu, nos motiva a ser apóstoles de esperanza.

IV. El Final del Camino: Asunción y Coronación (Teología y Tradición)

El Mensaje a la Comunidad: María ya completó su entrega. Ahora, ella es la Puerta del Cielo y nos espera, coronada de gloria, intercediendo para que nuestra Comunidad Marquiana permanezca unida y fiel.

V. Conclusión y Compromiso: María, la que lleva a Jesús al Mundo

Hermanos, el Mes de María termina, pero la Misión de María comienza en nosotros.

  1. En la Anunciación, Ella llevó a Jesús en su vientre al mundo.
  2. En la Cruz, Ella nos llevó a nosotros como sus hijos.
  3. En Pentecostés, Ella nos llevó el Espíritu de la Misión.

Que al terminar este mes, renovemos nuestro compromiso de ser para nuestra sociedad y nuestro colegio, lo que María fue para el mundo: el primer Santuario, el primer Sagrario, el primer hogar que llevó la presencia transformadora de Jesús.

Que la Virgen María, Reina de la Paz y Madre de la Iglesia, nos acompañe siempre.

Amén.

Y ¡Unas felices vacaciones!

Equipo de Pastoral